No es solo pagar al abogado
Mi primer artículo en el blog quiero dedicarlo a todas esas personas que, como yo, luchamos contra viento y marea y a contrarreloj por conseguir la tarjeta verde en este bendito país llamado el país de las oportunidades, más comúnmente conocido como Estados Unidos de América. Tenemos suerte, sí, muchísima suerte porque tenemos el dinero (¡mucha plata!), hablaré de eso, y tenemos la opción de poder decir a inmigración que somos talentosos, que nosotros lo merecemos y que ahí están las pruebas claras para que se convenzan de que el país necesita un talento como nosotros y nosotros necesitamos a un país en el que se valora tanto el talento.
Just me, myself and I
El patrocinanarse a uno mismo no es nada sencillo y requiere muchísimo trabajo: molestar a amigos que estarán encantados de ayudarte, noches en vela, escribir, escribir y escribir, credenciales, asistir a eventos, promocionarse, diseñar tu nueva website, tus business cards que no están actualizadas y llevan a confusión, traducir a inglés todos tus artículos porque no parece que el bilingüismo haya llegado a inmigración, photoshoot por aquí y por allá para mostrar tus grandiosos 7 Emmy Award que tanto esfuerzo y dinero ( ¡de nuevo la lana!) te supuso, tus profiles de social media siempre activos y updated, y millones de cosas más que ahora se me escapan. Y hay días en los que, como hoy, solo quieres darte un baño de espuma y relajarte, no quieres saber nada más de recommendation letters, artículos, entrevistas, traducciones, títulos oficiales, nada de nada, 0 interest etc., Y caes en la cuenta de lo que te dijo la terapeuta en la última sesión: “Regálate tiempo para ti”. Pues ese es mi plan esta tarde después de acabar este post.
En la próxima te cuento más acerca de la loca aventura de aventurarse a ser ciudadano permanente en un país llamado Yes, we can_ Estados Unidos.
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